GEStta traslada su sede de Yudego al polígono de Villalbilla, con el fin de expandirse y ampliar su mercado.
Dos años después de su fundación, la empresa burgalesa consigue ampliar su actividad, añadiendo al servicio inicial de recogida de aceite usado, el servicio de almacenamiento y tratamiento final. Esto ha sido posible gracias a los 250.000 euros invertidos, que les permite trasladarse a una nueva nave de 1.500 metros cuadrados.
Con este dinero, GEStta ha conseguido sufragar los gastos de alquiler de la nave y la compra de la nueva maquinaria, sin haber recibido ayuda pública, a pesar de ser una empresa creada por jóvenes emprendedores.